Después de lo sucedido en Medellín donde un grupo de hombres armados entraron con chalecos blindados a robar una empresa fundidora de oro, expertos aseguran que en Bogotá es fácil adquirirlos, sin embargo, varios comerciantes señalan que hay restricciones para su comercialización.

En diferentes ocasiones se ha evidenciado cómo delincuentes usan accesorios de protección para cometer hurtos, expertos en seguridad y convivencia señalan que conseguir chalecos blindados en la ciudad se convierte en algo sencillo, porque, según ellos, no hay una normativa que prohíba su comercialización.

"El Decreto 2535 de 1993 no establece dentro de sus prohibiciones o restricciones el uso de chalecos antibalas", afirmó Rafael Báez, penalista experto en seguridad Universidad Manuela Beltrán.

Además señalan que hay sanciones cuando se usan con emblemas institucionales. Algunos comerciantes aseguran que en la mayoría de establecimientos de prendas militares y de policía no distribuyen chalecos blindados, solo ofrecen el forro pero no las placas de blindaje.

Por otro lado, algunos expertos explican que hay restricciones para los ciudadanos y piden ciertos requisitos cuando van a comprar un chaleco que debe llevar las placas de blindaje.

Aunque consultamos a las autoridades, aún está por conocerse el protocolo sobre el control de estos elementos.